Y el que habla [FG] es un agente de bolsa al que Aznar y Rato convirtieron en banquero para asaltar el BBV vía Argentaria.
Hagamos memoria:
En febrero de 1996 Merrill Lynch compraba una de las principales sociedades de valores del mercado financiero español: FG Valores.
Los accionistas de FG Valores -Francisco González, con el 60%, Caja del Mediterráneo con el 20,8%, Alfredo Lafita con el 10%, Caja Castilla la Mancha con el 5% y CajaBurgos con el 3,5%- recibieron 3.700 millones de euros por tres sociedades del holding, FG Valores, FG Gestión y FG Corporate-.
El 3 de marzo de ese mismo año el Partido Popular, encabezado por Aznar, gana las elecciones generales.
Francisco González, primer accionista de FG Valores, es nombrado en mayo de 1996 presidente de Argentaria.
Rodrigo Rato, ministro de Economía, autorizó la operación de compra de FG Valores el 9 de julio.
Pero sólo días después de la autorización administrativa la situación en torno a FG Valores da un sustancial giro, merced al descubrimiento por parte de Merrill Lynch de una serie de 'irregularidades contables'.
Hagamos memoria:
En febrero de 1996 Merrill Lynch compraba una de las principales sociedades de valores del mercado financiero español: FG Valores.
Los accionistas de FG Valores -Francisco González, con el 60%, Caja del Mediterráneo con el 20,8%, Alfredo Lafita con el 10%, Caja Castilla la Mancha con el 5% y CajaBurgos con el 3,5%- recibieron 3.700 millones de euros por tres sociedades del holding, FG Valores, FG Gestión y FG Corporate-.
El 3 de marzo de ese mismo año el Partido Popular, encabezado por Aznar, gana las elecciones generales.
Francisco González, primer accionista de FG Valores, es nombrado en mayo de 1996 presidente de Argentaria.
Rodrigo Rato, ministro de Economía, autorizó la operación de compra de FG Valores el 9 de julio.
Pero sólo días después de la autorización administrativa la situación en torno a FG Valores da un sustancial giro, merced al descubrimiento por parte de Merrill Lynch de una serie de 'irregularidades contables'.
El 25 de julio de 1996 Merrill Lynch entregó a un miembro de la CNMV, Ramiro Martínez Pardo, entonces jefe de Sujetos del Mercado , un juego de cartas y documentos que denunciaban la existencia de un esquema de compraventas ficticias para ocultar pérdidas de 800 millones. Fue el último rastro de esos documentos. Ya nunca más aparecieron.
En 1997 Martínez Pardo se encontraría con otro expediente que terminaría por cargase de significado: el ascenso de Gescartera desde Sociedad Gestora de Carteras a Agencia de Valores y Bolsa. Según declaró en la comisión de investigación del caso, Martínez Pardo, trasladó al consejo de la CNMV la solicitud de conversión en Agencia de Valores, bajo el compromiso de la entrada de la ONCE en el capital de Gescartera. Se aprueba la conversión en agencia de valores pese a que no se cumplió ese requisito.
En 2005 la Fiscalía Anticorrupción abrió una investigación sobre el caso FG Valores.
En 1997 Martínez Pardo se encontraría con otro expediente que terminaría por cargase de significado: el ascenso de Gescartera desde Sociedad Gestora de Carteras a Agencia de Valores y Bolsa. Según declaró en la comisión de investigación del caso, Martínez Pardo, trasladó al consejo de la CNMV la solicitud de conversión en Agencia de Valores, bajo el compromiso de la entrada de la ONCE en el capital de Gescartera. Se aprueba la conversión en agencia de valores pese a que no se cumplió ese requisito.
En 2005 la Fiscalía Anticorrupción abrió una investigación sobre el caso FG Valores.
El 11 de enero de ese año, el fiscal reclamó a Deloitte que le enviase los "soportes documentales" de una auditoría realizada por la firma de Arthur Andersen -con la que Deloitte se fusionó después- al Grupo FG en 1994.
El 12 de enero de 2005, justo un día después de la petición del fiscal, ardía por completo el edificio Windsor, en el que la consultora tenía sus oficinas centrales en España y del que ocupaba todas las plantas excepto tres.
Fuentes de la consultora comentaron que desde el miércoles 9 de enero ya tenían los documentos en el edificio Windsor. "Hasta el lunes 14 no llegaba el responsable de esta información, por lo que se dejaron en su despacho y ardieron el sábado".
La contestación definitiva de Deloitte, que llevó en mano al fiscal Anticorrupción un emisario, señalaba que la documentación se encontraba en la planta 23, preparada para ser remitida a la Fiscalía el lunes 14 de febrero. El incendio comenzó en la planta 21, por lo que debió arder en los primeros momentos.
La contestación definitiva de Deloitte, que llevó en mano al fiscal Anticorrupción un emisario, señalaba que la documentación se encontraba en la planta 23, preparada para ser remitida a la Fiscalía el lunes 14 de febrero. El incendio comenzó en la planta 21, por lo que debió arder en los primeros momentos.