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Muy buenas a todos!!
Un post el de hoy, que puede que a muchos les parezca algo aburrido, pero creo que era interesante el comentarlo.
El sistema de regulación por el que muchas empresas se mueven, tienen muchos fallos, pero uno que siempre me ha hecho mucha gracia, es el de las llamadas “auditorías contables”.
Y es que ha quedado en evidencia, que las auditorías que han trabajado por ejemplo para bancos, han cometido graves errores en sus informes, que ahora todos pagamos.
El otro día leí en el Pais, un artículo de Ignacio Arroyo Martínez (Catedrático de de Derecho Mercantil en la UAB y abogado) que reflejaba este problema.
Expliquémoslo facil, para a los que no les interesen estos temas (cosa totalmente normal) puedan entenderlo facilmente:
Juan tiene una empresa, que realiza la contabilidad cada año. Todos sabéis, que en la contabilidad de cualquier empresa, se refleja la imagen fiel del estado de la empresa en números. A traves de la contabilidad, podemos ver todos los apuntes que esa empresa hizo a lo largo del año.
Pues Juan, contrata a Pedro, que se dedica a auditar empresas; esto es para entendernos, una empresa dedicada a revisar la contabilidad que hace Juan; y emite un informe final después de ver las tripas,(se limita a detectar que los datos contables de Juan, se corresponden con la realidad), en el que asegura que lo que Juan ha hecho durante todo el año, es cierto, o con alguna salvedad insignificante.
La broma de todo esto, es que "es Juan el que paga a Pedro por este trabajo de auditoria contable". Osea, para entendernos, que Juan paga a Pedro una cantidad en muchos casos ingente de dinero, por este informe, y la pregunta es:
¿Pedro va a ser lo suficientemente imparcial para que no se vea influido en su veredicto?
Pues Juan, contrata a Pedro, que se dedica a auditar empresas; esto es para entendernos, una empresa dedicada a revisar la contabilidad que hace Juan; y emite un informe final después de ver las tripas,(se limita a detectar que los datos contables de Juan, se corresponden con la realidad), en el que asegura que lo que Juan ha hecho durante todo el año, es cierto, o con alguna salvedad insignificante.
La broma de todo esto, es que "es Juan el que paga a Pedro por este trabajo de auditoria contable". Osea, para entendernos, que Juan paga a Pedro una cantidad en muchos casos ingente de dinero, por este informe, y la pregunta es:
¿Pedro va a ser lo suficientemente imparcial para que no se vea influido en su veredicto?
Si Pedro habla mal de las cuentas de Juan en su informe, ¿Contratará Juan a Pedro el año que viene para que le vuelva a auditar negativamente?
¿Son los auditores competitivos e independientes?
¿Van a morder la mano que les da de comer?
En numerosos casos, empresas que han revelado después acuciantes problemas financieros y de información financiera fraudulenta, el informe de auditoría previo había sido limpio, sin salvedades.
En estas ocasiones se generan interrogantes sobre la manera en que los auditores han llevado a cabo la auditoría y la forma de trabajo empleada para llegar a conclusiones sobre la información financiera publicada que difieren tanto de la realidad.
En Alemania y en Francia, las competencias sobre esto se reparten entre el consejo y la administración, y en Italia, el control se delega a un colegio sindical).
Cuatro grandes firmas en España se reparten el 90% del mercado de la auditoria.
En Alemania y en Francia, las competencias sobre esto se reparten entre el consejo y la administración, y en Italia, el control se delega a un colegio sindical).
Cuatro grandes firmas en España se reparten el 90% del mercado de la auditoria.
¿Qué hacer para que el control de la veracidad contable este en manos de expertos verdaderamente imparciales y competitivos?
Varias son las soluciones que se proponen el articulista a esta broma:
1.Crear auditores funcionarios pagados por el estado.
Varias son las soluciones que se proponen el articulista a esta broma:
1.Crear auditores funcionarios pagados por el estado.
2.Que un juez, o un registrador mercantil sea el que nombre al auditor, evitando que sea desigando por el empresario auditado.
3.Rotación obligatoria de los auditores, prohibiendo la repetición de la misma empresa cada 7 años.
Afortunadamente, de algunas de estas propuestas se acaba de hacer eco EL LIBRO VERDE , un libro en que se recoje la reforma del mercado de auditoría europeo.
Pero lo que tiene que ser entendido, es que la función del auditor se debe a su profesión , a sus conocimientos, y no a quien le nombra. Tiene que ser imparcial e independiente.
¿Os imaginais un sistema judicial, donde los jueces son pagados y contratados por el justiciable?
En fin, que ojalá que todo esto de la crisis, provoque cambios para que las empresas no cometan infracciones, y reflejen su imagen fiel, en un sistema que ha quedado en evidencia.
Un saludo a todos, y feliz noche de Reyes!!
Jano
