Bankinter y Caja Madrid, cara y cruz de los vencimientos de deuda en 2009
@Eduardo Segovia - 06/10/2008 06:00h
Miguel Blesa, presidente de Caja Madrid (EFE).
Si tomamos cifras absolutas, lógicamente el Santander es la entidad que más vencimientos tiene en 2009, igual que lo ha sido en 2008. Por eso, hay que analizar las cifras en relación al tamaño de cada entidad. Si dividimos los vencimientos previstos para 2009 entre el tamaño del balance, obtenemos el ratio más alto para Caja Madrid: debe refinanciar 7.748 millones de euros según cifras de Bloomberg, el 4,53% de su balance al cierre del segundo trimestre. La caja madrileña también tendrá compromisos importantes en 2010, aunque la cifra bajará hasta 6.801 millones. Para hacer frente a estas obligaciones, la entidad asegura contar con una posición de liquidez de 16.600 millones de euros (si bien, de esa cantidad, 10.500 millones son recursos en balance para descontar ante el BCE en las subastas de liquidez a corto plazo).
Por detrás de Caja Madrid aparece Banco Popular, con unos vencimientos previstos en 2009 de 4.021 millones, el 3,69% de su balance. Además, en este caso el volumen de vencimientos se mantiene estable durante bastantes ejercicios: 3.500 millones en 2010, 4.017 en 2001 y 3.510 en 2012. De nuevo, el banco asegura no tener problemas aunque los mercados sigan cerrados gracias a su segunda línea de liquidez (activos para descontar ante el BCE) de 15.000 millones.
No obstante, una de las razones por las que Standard & Poor's rebajó la semana pasada el rating del banco es precisamente su dependencia, mayor que la media, de los mercados mayoristas para financiarse, por lo que "está más expuesto a la actual escasez de liquidez en los mercados de capitales", según esta agencia. Las otras razones son el deterioro de la calidad del activo (en especial el relacionado con el sector inmobiliario) y la menor diversificación geográfica respecto a otras entidades 'doble A', la calificación que ha perdido el banco.
A corta distancia del Popular encontramos al Sabadell, con unos vencimientos previstos para 2009 de 2.832 millones, el 3,52% de su balance, y también sin posibilidad de relajarse en los próximos años: 2.781 millones en 2010 y 2.830 millones en 2011. De nuevo, la entidad espera afrontar estas cantidades sin problemas -a pesar de que recientemente no logró colocar una titulización con aval del Estado-, gracias a que este año ha emitido 2.100 millones de euros en cédulas y otros títulos, a que cuenta con 5.000 millones en activos descontables ante el BCE y, sobre todo, a que tiene un gap comercial positivo (más depósitos que créditos), según afirma la entidad.
Los grandes tampoco se libran
También por encima del 3% del balance se encuentran los vencimientos de Santander y BBVA. En el primer caso, hay una gran discrepancia entre los datos de Bloomberg, 30.012 millones en 2009, y los facilitados por la entidad, 20.649 millones (correspondientes a Santander, Portugal y Abbey). Si tomamos por buena la primera cifra -como en las demás entidades-, supondría el 3,27% del balance; si la correcta es la suya, el rato bajaría hasta el 2,25%. En cuanto a BBVA, los vencimientos previstos en 2009 ascienden a 15.270 millones, el 3,02% de su balance.
En el lado positivo sobresale Bankinter, la única gran entidad española que no tiene ningún vencimiento previsto en 2009. No obstante, tendrá que hacer acopio de liquidez para 2010, cuando le vencen 2.714 millones (2.650 según la entidad), el 5,33% de su balance actual.
Los vencimientos de deuda son la consecuencia del abultado apalancamiento de las entidades españolas en los últimos años: son emisiones de bonos de hace dos, tres o cinco años que ahora llegan al final de su plazo y cuyo nominal más intereses debe devolverse a los inversores que compraron estos títulos. Y para eso hace falta un dinero que es muy difícil de encontrar, ante el cierre total del mercado interbancario incluso en los plazos más cortos, la imposibilidad de emitir deuda, la creciente dificultad para acceder a las subastas de liquidez del BCE y las dudas de los clientes sobre la solvencia de los bancos -que han frenado la hasta ahora masiva captación de depósitos-.
Hasta tal punto ha llegado la situación que los vencimientos de deuda son prácticamente el único destino actual de la liquidez de las entidades, a las que el Banco de España ha pedido que cierren el grifo del crédito para tratar de compensar el desequilibrio entre activo (créditos) y pasivo (depósitos) y para reducir al mínimo sus necesidades de liquidez en un momento en que ésta es inexistente.