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Os transcribo el relato (¡inédito!) de un encuentro entre Franco Modigliani, de visita por España, al principio del milenio y comienzos del Euro, y José María Fidalgo, líder en aquel momento de CCOO, según la versión que me ha dado hoy Fidalgo (con su permiso), en el curso de una conversación sobre reforma laboral. Creo que merece ser contada.
“Sabía que estaba Modigliani de visita por Madrid, y pregunté si me podían invitar a una de sus conferencias. Me contestaron que a Modigliani le encantaría conocernos. Le invitamos a CCOO a una reunión con el gabinete económico de CCOO y conmigo, e invitamos también al gabinete económico de UGT.
Estuvimos varias horas charlando.
Nunca se me olvidará nuestra conversación sobre el Euro. Nos preguntó sobre nuestra posición, más positiva al respecto que la de los sindicatos italianos, sobre la moneda única.
Volviéndose hacia el gabinete económico preguntó:
¿sois conscientes del riesgo de los shocks asimétricos en una unión monetaria sin unión económica y sin convergencia verdadera?.
Los miembros del equipo respondieron: si, la idea es que todos nos beneficiaremos del paraguas del euro, y que por otro lado las asimetrias van a disminuir porque el corsé de la union monetaria va a obligarnos a hacer las reformas y adquirir la flexibilidad y competitividad de las economías del norte de Europa.
Franco Modigliani respondió. “La unión monetaria es como un paraguas de hierro. Si, te protege de la lluvia, pero para que funcione es necesario poder con el paraguas, que pesa mucho. Eso requiere hacer mucha gimnasia. Y si los portugueses, griegos, italianos y españoles no han querido hacer la misma gimnasia que los suecos fuera de la unión monetaria, ¿por qué van a de repente ponerse a hacerla?””
