Concluyo hoy nuestros resúmenes del estudio del estudio de FEDEA-McKinsey de Diciembre del 2010, sobre el modelo de crecimiento, en el que trabajamos, por FEDEA, Michele Boldrin, Nacho Conde, Pablo Vázquez, y yo, y por McKinsey Alejandro Beltrán, Nicolás Borges, João Castello-Branco, Francisco Gracia, y Enrique García, con una breve reflexión en parte personal (y por tanto bajo mi responabilidad) sobre la construcción.
El sector de la Construcción en España ha alcanzado un tamaño significativamente mayor para la economía que la media europea o que Estados Unidos (donde recuerden que hubo grandes excesos en el mercado inmobiliario) a niveles de productividad similares.
La prioridad fundamental en este sector es facilar el ajuste del exceso de capital y trabajo empleados en este sector. Las recesiones suceden en gran parte porque los agentes deben tomar decisiones (bajo gran incertidumbre) que requieren predecir la evolución futura de la tecnología y de los gustos de los consumidores.
Cuando las predicciones son incorrectas, existe una gran cantidad de capital físico y humano que debe ser reasignado a otros usos; estas inversiones, que parecían muy valiosas, resultan no serlo, y cuanto antes se reconozca esto, y se reasigne el capital y el trabajo no hundido (en este caso, literalmente), mejor.
En nuestro país, muchos agentes, inversores, trabajadores e inversores pensaron que la inmigración, el turismo y la enorme caída de los tipos de interés reales, considerada erróneamente permanente por muchos, justificaban un enorme crecimiento de la asignación de recursos al sector de la construcción. Salir de la crisis requiere facilitar la reasignación de capital y trabajo de este sector a otros.
Reasignación de trabajo
Más de la mitad del empleo destruido durante la crisis proviene del sector de la construcción. La mayoría de los trabajadores expulsados no han completado la educación obligatoria lo cual dificulta su reciclaje y recolocación en otros sectores.
La flexibilización del mercado de trabajo y la negociación colectiva y las políticas activas deben tomar un papel prioritario en este ajuste, facilitando la intermediación y ayudas en la búsqueda de empleo, la orientación profesional, la formación (tanto a parados como a empleados), etc.
Pero incluso con unas políticas activas modernas y que funcionen, el reto es gigantesco: corregir en muy poco tiempo los errores de la política educativa de las últimas décadas (con un fracaso escolar superior al 30%).
Desgraciadamente, esta tarea, a pesar de la obviedad de su necesidad, no está logrando la prioridad que merece.
Reasignación de capital
La concentración del capital en inversiones a la construcción y al sector inmobiliario se ha producido tanto entre hogares como entre empresas:
- El crédito anual dado al sector de la Construcción e Inmobiliario por los bancos alcanzó el 49 % del total dado a empresas en 2006, partiendo de niveles del 22 en 1995 (Figura 46). El nivel de endeudamiento de las empresas de construcción españolas está próximo al 80 frente al 50 % en países europeos como Alemania.
- Entre las familias, el crédito anual entregado para la adquisición de la vivienda alcanza el 80 % del total dado a las familias en 2010.
Como es bien sabido, este endeudamiento está dando lugar a problemas de solvencia, liquidez y acceso a capital y, como consecuencia, de capacidad de concesión de crédito a la economía por parte de las instituciones financieras.
Se reduce la disponibilidad de crédito para otros sectores de la economía, y, por lo tanto, se obstaculiza el avance hacia un nuevo modelo de crecimiento.
En este contexto, las medidas que están siendo impulsadas desde hace dos meses tiempo por el Banco de España para acelerar la reestructuración del sector financiero cobran extrema relevancia y deberían, en la medida de lo posible, ser aceleradas.
Pero tales medidas, que discutiremos muy pronto en detalle, no son suficientes dado que, desgraciadamente, el ajuste en los precios de la vivienda sigue siendo todavía muy lento, como muestra la lenta evolución, comparada con el RU y EEUU, de la ratio entre el precio de la vivienda y la renta disponible, aún muy lejos de los niveles pre-burbuja.
[Disculpas por poner la entrada tarde. No es excusa, pero me ha caído ser Head of Group y doy 4 cursos diferentes este trimestre (por si tenéis curiosidad en saber lo que hacen vuestros blogueros para ganarse el pan, de doctorado en Economía laboral, y de máster en Emprendizaje, en Empresas y mercados, y en Organización, innovación y estrategia) y ando aún más liado de lo normal.]