Gobernator declara el estado de emergencia fiscal en California
Arnold Schwarzenegger, gobernador de California, se ha visto obligado a declarar el estado de emergencia fiscal. La deuda del estado está creciendo a un ritmo de 1,7 millones de dólares por hora
(Libertad Digital) Ya son varios los analistas que alertan de que el estado de California se quedará sin dinero antes de que lleguemos a febrero. El "Armagedón financiero" (como dicen los analistas) puede llegar a causa de unos presupuestos "nefastos".
En este mes de diciembre, Schwarzenegger ya se ha visto obligado a declarar el estado de emergencia fiscal empujado por un multimillonario déficit presupuestario. "si no se toman medidas inmediatas, nuestro estado está en riesgo de sufrir un desastre financiero-económico", dice y advirtió de que en los próximos 18 meses, el déficit podría alcanzar los 28.000 millones de dólares. Según dijo, a finales de febrero, California (el estado más poblado de los EEUU) podría quedarse sin dinero.
En los últimos presupuestos que firmó Governator en septiembre, tras una dura negociación entre demócratas y republicanos, contemplaba 104.000 millones de dólares sin prever aumento de impuestos, pero sí reducciones en los fondos destinados a educación y salud.
De momento, el tesorero de California, Bill Lockyer, ha señalado que los 5.000 millones de dólares que hay proyectados en obras públicas, incluidas las carreteras y la construcción de escuelas, tendrán que cancelrse debido a los temores que tienen los prestamistas a que el Estado entre en quiebra, tal y como sucedió en Islandia.
Con un PIB de 1,7 billones de dólares, California ya tiene la peor calificación de crédito de los 50 estados norteamericanos. Lockyer ha advertido que sin una solución presupuestaria, "los proyectos para financiar infraestructuras se pararán, tan sencillo y tan terrible como eso".
Tal y como recuerda la edición digital del diario The Times, Schwarzenegger prometió poner fin al gasto fiscal galopante, pero en los últimos cuatro años, el presupuesto ha crecido un 40%. El crack del mercado inmobiliario, la recesión y el credit crunch, ha provocado que el estado no pueda afrontar estos problemas con la recaudación de impuestos. A medida que la crisis continúa y la calificación de crédito de Califronia se deteriora, el coste en términos de endeudamiento para el estado continúa aumentando.