¿Está quebrada Caja Castilla La Mancha? Pues no está en quiebra, porque el Banco de España corre con la factura de todas las locuras cometidas en tal entidad; pero sí está en quiebra porque si no fuera por el Banco de España la CCM no podría pagar ni a los conserjes.
¿Está en quiebra el Estado Español? Pues no, porque el fondo de 650 mil millones habilitado por la UE y el FMI garantiza todos los pagos de la deuda española actual y futura. Pero también se puede decir con verdad que el Reino de España está en quiebra porque, si no fuera por esa megaoperación, la capacidad financiera del Reino de España se encaminaba aceleradamente a la escollera.
TRES CONSECUENCIAS: MAS POBRES Y MENOS SOBERANOS
1. Locuras bursátiles aparte, la nueva estabilidad financiera española no significa ni mucho menos que la crisis se haya superado; muy al contrario las medidas de reducción drástica del déficit público impuesta por Bruselas a Madrid supondrán, forzosamente, un menor crecimiento económico y, por tanto, menos empleo y más paro. Eso ya la dijo el Presidente Rodríguez Zapatero al rechazar las propuestas de Mariano Rajoy en el mismo sentido de rebajar el déficit, “porque eso dañaría el crecimiento”. Ahora, el presidente español no ha tenido oportunidad de discrepar y se ha tragado el sapo vivito y coleando.
2. La canciller alemana, Angela Merkel, ha pagado un alto precio electoral por su decisión de ayudar financieramente a Grecia. Aprendida la lección, ha aceptado ayudar a España, Portugal e Irlanda a condición de que los tres países se sometieran a un estricto contro económico-financiero por parte de la Comisión Europea. Como en una empresa bajo administración judicial, cualquier dinero que se mueva en España deberá contar con la autorización previa del administrador. Evidentemente se ha perdido soberanía, aunque no se puede descartar que esa pérdida sea positiva para los españoles.
UNA CONCLUSION
Rodríguez Zapatero pasará a la historia por ser el único actor en la tragedia de la economía española que no se dió cuenta del cisco en el que estaba metida. Las voces independientes de dentro –Banco de España, Funcas, Los 100 economistas, etc.– y desde fuera –UE, OCDE, FMI– advirtieron cuienes y cienes de veces que España debía reformarse económicamente. Zapatero siempre insistió en no reformar y apostó por una inminente salida del túnel. Lo más razonable, aunque no lo más probable, es que este hombre se fuera con los bártulos a otra parte. y2a -