Si usted necesita un crédito, debe ir pensando en cambiar de país. Si el Santander anunciaba recientemente su intención de recortar el crédito en un 10% en 2012 (y Banesto en un 7%), decisión aplaudida por el propio gobernador del Banco de España, ahora es el
BBVA el que cierra el grifo:
el crédito cayó en España el 6% en el tercer trimestre y el 2,4% en los nueve primeros meses de 2011, según
los resultados presentados ayer por la entidad.
Esta caída es muy llamativa por cuanto el banco que preside Francisco González había asegurado hasta hace unos meses que, a diferencia del resto del sector, seguía dando crédito, sobre todo hipotecario. De hecho, en alguna presentación de resultados sacó pecho por el número de nuevas hipotecas concedidas.
Pero eso también se ha acabado en el segundo mayor banco de España, que se ha visto arrastrado por la gravedad de la situación económica de nuestro país. Y tampoco hay que esperar mucho del resto del sector; desde luego, no de las entidades que han recibido dinero del FROB.
¿De quién es la culpa? Si escuchamos a las entidades, de la falta de demanda de crédito por culpa de la crisis. Si escuchamos a las empresas, sobre todo a las pymes, a la maltrecha situación de la banca.
Lo que es indudable es que la financiación ha disparado su coste -por la elevada prima de riesgo de España, la desconfianza entre bancos y la guerra de depósitos-, que los márgenes se han desplomado y que las entidades siguen teniendo que provisionar mucho porque la morosidad continúa subiendo. Si a esto se suman los mayores requisitos de capital y la necesidad de reducir su endeudamiento (desapalancarse), es casi imposible que la banca conceda crédito.
Caída del 38,2% del beneficio en España
Aparte del parón del crédito, el BBVA registró una caída de su beneficio en España del 38,2% por culpa de un desplome del margen neto del 17,2% (culpa principalmente del descenso del crédito, ya que los diferenciales con que se concede aumentan) y a un incremento del 36,1% de las pérdidas por deterioro de activos, es decir, las provisiones por morosidad y otras pérdidas.
A pesar de la restricción del crédito, la relación entre créditos y depósitos (el llamado "gap comercial") ha crecido en nuestro país desde el 181% hasta el 189%; es decir, tiene un 189% más de créditos que de depósitos.
Esto se debe, según el director general del banco para España, Juan Asúa, a que no se ha renovado la totalidad de los depósitos captados por la entidad en lo más cruento de la guerra de depósitos. que se libró en el tercer trimestre de 2010. Según Asúa, se ha renovado el 90%, pero el 10% restante basta para empeorar este gap, lo que incrementa las necesidades de liquidez mayorista de BBVA.