Así es como llama el diario alemán Spiegel al BCE, gran banco malo. En el gráfico puede verse la deuda adquirida con el Banco Central Europeo por los Bancos Centrales de los países llamados PIGS. Cualquier impago o default de uno de dichos países, haría que el propio BCE quedara descapitalizado y los países del euro tuvieran que apoquinar pasta para recapitalizarlo. Es que una vez que empiezas a prestar a un derrochador, no tiene límite. Mientras le des, el derrochador sigue a lo suyo y no cambia de hábitos. No veo que sentido tiene que el BCE compre bonos españoles en el mercado secundario, para que no se desplomen, si en España se sigue gastando dinero alegremente en mantener televisiones autonómicas o inmersiones lingüísticas, por ejemplo.
Traducción de parte del artículo del Spiegel donde denomina sin tapujos al BCE como gran banco malo y vertedero de malos préstamos. Al diario alemán le preocupa enormemente el asunto porque un 27% del BCE está cubierto por el banco central de Alemania, el Bundesbak. Es decir, son los alemanes los que tienen que aportar gran parte de la pasta gansa con la que se está sosteniendo a los PIGS. Y no hay que olvidar que las encuestas ya dan que más del 50% de los alemanes empiezan a estar hartos de sostener a los países arruinados y quieren salir del euro para volver al marco.
El endeudamiento exterior neto de los españoles era de casi un billón de euros a finales de 2010.
TIEMPOS DOLOROSOS:
Los años vertiginosos en que empresas, ciudadanos y administraciones se endeudaban alegremente, gastando y dilapidando el dinero de los préstamos como si fueran procedente de premios de la lotería que no hubiera que devolver, van a dar lugar a tiempos dolorosos. El único consuelo es que hay dolores más profundos:
MIENTRASTANTO