Son tan poderosas, que uno sólo de sus comentarios puede poner al borde de un ataque especulativo a un país. Ponen nota al riesgo financiero de un emisor, que bien puede ser una empresa privada o una administración pública: ayuntamientos, Estados) y hasta universidades.
Las agencias de ráting emiten certificados para aquellos que necesitan grandes cantidades de dinero y necesitan acudir a los mercados financieros. El ráting es el pasaporte para cruzar esta frontera y la carta de presentación ante los inversores, que, a fin de cuentas, deben fiar su dinero a un desconocido en otra parte del mundo.
Standard & Poor's, Fitch y Moody's son las tres agencias de calificación internacionales que facultan con sus ratings a los emisores en el mercado internacional.
La polémica se ha instalado de manera permanente en esta crisis después de que estas agencias comenzasen a rebajar las notas de los países y, especialmente, por sus fallos a la hora de calificar a bancos que quebraron, como Lehman Brothers, y compañías de otros sectores que suspendieron pagos pese a tener un buen rating.
Pero, ¿saben quién se esconde detrás de estas agencias? Estos son sus dueños.
1. Standard & Poor's. Pertenece al grupo editorial estadounidense McGraw-Hill, una empresa estrechamente vinculada a las ideas neoliberales y con diversas publicaciones de información económica de gran peso como The Economist. S&P es la bandera de su negocio financiero, que abarca un amplio abanico de actividades como la creación de índices de bolsa, deuda o materias primas; análisis y recomendaciones, además de los rating.
2. Moody's otra Esta otra empresa, con sede en EEUU, cuenta entre sus principales accionistas con fondos de inversión de todo tipo: desde hedge funds hasta planes de pensiones. Pero entre todos ellos destaca Berkshire Hathaway, el hólding financiero de Warren Buffet.
3. Fitch. Pertenece a la empresa francesa Fimalac. Factura más de 600 millones de euros anuales y también está controlada por accionistas privados. Detrás de esta firma s encuentra un miembro de la lista Forbes: Marc Ladreit de Lacharriere.
¿Quién les paga?
El modelo de negocio de estas agencias y su funcionamiento no tienen demasiados secretos: son generalmente los propios emisores quienes pagan a las agencias para que realicen un análisis de su situación financiera y les respalden con un rating que poder enseñar a los inversores que compran su deuda.
Un ejemplo práctico. Moody's, que esta semana ha recortado la nota de España provocando la queja y protesta del Gobierno, que es quien a su vez contrata sus servicios y paga por ellos.
Además, las agencias suelen avisar al emisor con antelación antes de un movimiento del rating. Entonces, ¿por qué se quejan luego a posteriori los gobernantes o ejecutivos de las empresas tras una rebaja?