NOTA DE VREDONDOF : he leido varias criticas de esta pelicula, todas extraordinariamente buenas.
Tengo ganas de que salga en cd para verla.
Este articulo de Javier Gilsanz es el que mejor SINTETIZA la pelicula.
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Les propongo un plan para esta Semana Santa: ir al cine, a ver Inside Job, la película que ha ganado este año el Oscar al mejor documental. Dos horas trepidantes, tan reales como la crisis misma, que ha costado al mundo 14 billones de euros y perder 50 millones de empleos (2,2 millones en España). Saldrán del cine como si hubieran visto una película de terror, no sólo por la maldad de los responsables de la crisis como por el temor de que vuelva a repetirse.
Una lección de economía clara, entretenida y muy didáctica, que nos da muchas claves sobre los orígenes de esta crisis y sobre las equivocadas recetas para salir de ella.
Al salir del cine, impresionado por la película (¡qué envidia para un periodista económico¡ ), apunté en el autobús a casa una serie de lecciones claves de la crisis que da la película:
1. La crisis se gestó antes, en las décadas de los ochenta y los noventa. Tras cuarenta años sin crisis, gracias al control impuesto a la banca en los años treinta, como reacción a la crisis del 29, el sistema financiero empieza a fortalecerse y a especular, con la desregulación y el poder de la banca de inversión.
2. El poder financiero se asienta en la Casa Blanca, en la Reserva Federal y en Wall Street con Reagan (1981-1989), Bush padre (1989-1993), Clinton (1993-2011) y Bush hijo (2001-2009). Los cuatro tienen en común a un hombre: Alan Greenspan, presidente de la Reserva Federal entre 1987 y 2006. Su máxima: menos leyes y más mercado. No a la regulación financiera. El policía deja el campo a los especuladores.
3. La barra libre del crédito y la burbuja especulativa de inicios del siglo es el fruto de la falta de regulación, del poder de la banca de negocios, alejada de la economía real. Venden humo (hipotecas basura) y acaban venciendo seguros sobre papelitos (CFDs).
4. Las agencias de rating (Moody´s y otras) les dan la cobertura técnica a cambio de millonarias comisiones, dando la máxima calificación (triple AAA) a activos que son basura. Y lo hacen hasta el día antes de estallar la crisis.
5. Los especuladores están drogados por los beneficios, con sueldos millonarios, casas de lujo, yates, aviones, droga y prostitución de lujo. Y la codicia arrastra a los ciudadanos a pedir hipotecas y vivir como ricos en esta burbuja especulativa.
6. Hubo expertos que avisaron que la burbuja podía estallar y se les atacó. Y muchos economistas “serios”, de Harvard y Columbia, se vendieron con informes y estudios a favor de la desregulación y la burbuja especulativa, tranquilizando a los inversores.
7. En 2007 y 2008, los propios bancos de inversión advierten el riesgo y se dedican a especular contra él, a ganar dinero apostando a la caída de los bonos basura.
8. Cuando estalla la crisis, los reguladores, los que tenían que haberlo evitado, les dan 700.000 millones de dólares de dinero público y les dejan cobrar en 2008 bonus millonarios. Muchos de los que están en el Gobierno en 2008-2009 habían estado en bancos de inversión y agencias de rating en las tres décadas anteriores.
9. Obama vuelve a contar con muchos de ellos en su Administración, renovando en su cargo a Ben Bernake, presidente de la Reserva Federal desde 2006 (con Bush hijo). Y en la Casa Blanca siguen mandando muchos de los economistas y políticos que miraron a otro lado cuando se gestó la crisis. Y que ayudaron a los culpables.
10. Nadie ha acabado en la cárcel. Y el sistema financiero americano ha vuelto a ganar mucho dinero y tiene más poder que antes, según la conclusión final de Inside Job.
La película deja claro que ha sido una crisis financiera, provocada y no evitada, contagiada por Estados Unidos al resto del mundo, que lo ha sufrido en sus bancos primero y luego en la economía real.
Por eso resulta muy duro que políticos y sesudos expertos ( ¿a sueldo de quién?) defiendan que la receta para salir de la crisis es el ajuste puro y duro, que los pensionistas portugueses, los hospitales o colegios españoles o los funcionarios griegos paguen los platos rotos (sin olvidar a Islandia, un paraíso natural quebrado por los especuladores , como bien explica Inside Job).
Y lo peor es esa sensación final de que los culpables han salido indemnes y millonarios. Y que la historia puede volver a repetirse, porque la codicia está en los genes de los humanos.
Lo dicho, vayan a ver Inside Job, aunque sólo la pongan en 14 cines de seis ciudades (Madrid, Barcelona, Zaragoza, Sevilla, Bilbao y San Sebastián). Debería ser obligatoria en colegios y Universidades (de hecho, Sony ha preparado una Guía para maestros, pasa enseñar sobre la crisis a partir de la película).
Para que nuestros hijos aprendan como se inocula el virus de la codicia y de la especulación y no caigan en la próxima crisis. Porque lo intentarán de nuevo.
SCLSVRF