Las empresas seguimos necesitando conocer a los consumidores para saber como orientar nuestra política de comunicación y adaptarla a los nuevos perfiles de compradores que ha creado la crisis.
La agencia de comunicación CP Proximity realizo en mayo de 2010 un estudio donde recoge los resultados de entrevistas y un cuestionario de casi 100 preguntas a un panel representativo con 1.000 entrevistados en toda España.
El estudio de CP Proximity “Las cuatro caras de la crisis” descubre aparentes contradicciones en el modo en que los españoles responden ante la crisis y revela cuatro nuevos perfiles de consumidor con actitudes bien diferenciadas:“conformistas”, “snobs”, “pasotas” y “víctimas”.
El paro y la situación económica son las principales preocupaciones de los españoles según numerosos barómetros oficiales y un indicador tan claro como la evolución de negocios clave como construcción, coches o turismo muestra que la crisis está teniendo un impacto continuo y a largo plazo en nuestra vida cotidiana.
Sin embargo, “Las cuatro caras de la crisis”, revela que el impacto de la crisis en el día a día de la gente implica comportamientos menos generalizados de lo que se creía y que no todo el mundo está adoptando nuevas costumbres ni lo está haciendo en la misma intensidad. La contención del gasto se aplica sobre diferentes áreas en función del estilo de vida y el impacto de la crisis va más allá del supermercado y tiene implicaciones en asuntos como al modo en que disfrutamos de los amigos, cuidamos del medio ambiente, valoramos la ética del dinero o disfrutamos de nuestra vida sexual. Esas implicaciones no son siempre negativas.
Más de cien indicadores muestran comportamientos diversos: sólo un 39% de los españoles sale tanto como antes de la crisis, pero un 20% ha aumentado su consumo de productos gourmet en casa y el 9% usa más la tarjeta de crédito para mantener su estilo de vida. Y es que las apariencias en tiempos difíciles parecen ser importantes: el 12% de los españoles esconde a sus amigos y conocidos que la crisis le está afectando. El porcentaje sube entre los grupos más consumistas. El 69% no cree que haya que gastar demasiado para ser feliz pero sólo el 18% están realmente más contentos.
“Las cuatro caras de la crisis” profundiza en el conocimiento de los consumidores y ha logrado identificar cuatro perfiles diferenciados de españoles:
1) Los “conformistas” son un grupo de individuos concienciados con una situación de crisis que reconocen y no niegan pero no se han visto especialmente impactados directamente. Fruto de esa concienciación son más precavidos en su consumo, pero no tienen una necesidad real de ahorro y por tanto no renuncian a pequeños placeres o incluso a las vacaciones familiares.
2) Los “snobs”, por el contrario, son el grupo que menos se identifica con la población en problemas, creen que los medios exageran y son el grupo más materialista y más preocupado por las apariencias. Aunque también ahorran, porque también pueden haber visto reducidos sus ingresos, lo viven como una situación coyuntural de la que están deseando salir.
3) Los “pasotas” son personas más despreocupadas. Saben que la crisis económica les
obliga a controlarse pero tienen un estilo de vida más social al que no quieren renunciar. Aunque creen que la situación general es mala y tardará en mejorar, son el grupo más confiado en que personalmente sí que podrán salir adelante.
4) Por último, el grupo de las “víctimas” recoge a gente que realmente está teniendo problemas graves en su vida cotidiana y que muestra los comportamientos de ahorro más claros, en cualquier área posible. Están desorientados y se sienten poco preparados para afrontar la situación. Curiosamente, son el grupo más confiado en que podamos aprender algo positivo de todo esto.
El estudio recoge además las perspectivas de evolución de estos nuevos comportamientos y trata de ofrecer pistas sobre qué ocurrirá cuando todo esto acabe.
Juanma Ramírez, Director de Estrategia de CP Proximity y coordinador del estudio dice:”Una de las grandes conclusiones del estudio es que casi todos estamos haciendo algo por culpa de la crisis pero mientras unos lo viven como oportunidad incluso para sentirse mejor consigo mismos para otros es una carga de la que quieren librarse. Hemos visto que en general quienes peor lo están pasando son los más convencidos de que no solo ellos, sino la sociedad en su conjunto, va a cambiar a mejor”.
Con la información de EP.