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Florentino- agobiado por la deuda- vende Fenosa de la peor forma

Confidencial
Florentino, agobiado por la deuda, vende Fenosa de la peor forma

El farol de ACS: no puede hacerse con Iberdrola, pero han calentado la cotización de Fenosa y de la propia constructora. Ahora, a lo mejor EDF no quiere comprar a ese precio. Desde el 1 de enero, las participaciones de ACS han perdido 4.766 millones de euros... justo lo que obtendrían por el 45% de UF. Mientras, Galán está convencido de que ni EDF ni E.ON pueden lanzarle un OPA exitosa. Además, el Gobierno ZP está obligado ahora a proteger la única española que le queda: Iberdrola. Se terminó la era de las compras a crédito

Hace dos días un consejero de ACS aseguraba a Hispanidad que la eléctrica Unión Fenosa nunca dejaría de consolidar en la constructora ACS. No sólo eso, desde ACS se había lanzado a sus adversarios de Iberdrola la idea de que se podía llegar a un acuerdo para que se les pagara su 8% -directo- o su 13% -indirecto- en activos de Iberdrola para unirlos a Fenosa.

Pero todo cambió el mismo miércoles 16, cuando representantes de los ‘Albertos’, los ‘March’ y del propio Florentino, el núcleo duro de ACS, analizan las cuentas y coinciden en que la deuda no puede seguir creciendo. Los bancos amenazaban. La única manera de salir del atolladero consiste en poner en venta Unión Fenosa y lavar la cara, con la insinuación de que el dinero conseguido se utilizará para hacerse con Iberdrola.

Para ello, ACS se acoge a la primera oferta de la francesa EDF, siempre deseosa de entrar en España, pero los galos no quieren comprar un 13% de Iberdrola y quedarse varados, sino controlar una eléctrica, aunque sea cuatro veces más pequeña.

El farol de Iberdrola se deja ver hasta en sus mismos documentos. Por una parte, Florentino Pérez filtra al diario económico Expansión la idea de que Fenosa se vende para “reforzase” en Iberdrola. Por contra, en el hecho relevante (ACS informa que ha contemplado, como una de las posibles operaciones a realizar, la venta de su participación en Unión Fenosa con el fin de concentrar sus esfuerzos en consolidar su participación en Iberdrola sin que, al día de hoy, haya alcanzado acuerdo de ningún tipo al respecto) se habla de “consolidar”... que no es lo mismo.

Veamos, si ACS vendiera -antes del subidón especulativo, que difícilmente se mantendrá o que Pierre Gadonneix, presidente de EDF, no admitirá- su 45% de Fenosa obtendría algo menos de 5.000 millones de euros. Sin plusvalía, ojo, porque más o menos, considerando los 33 euros a los que compró al Santander, más los 40 euros a los que Manuel Jove les vendió su 5%, digamos que le sale lo comido por lo servido. Por tanto, March, los ‘Albertos’ y Pérez decidieron vender Fenosa por la sencilla razón de que es la única compañía filial en la que pueden pedir una sabrosa prima de control (de ahí su subidón en Bolsa)... porque es la única filial que controlan. Además, también Fenosa fue comprada a crédito.

No olvidemos, eso sí, que los franceses no podrían comprar el 45% sin verse obligados a pagar una prima sustancial a todos los accionistas, y todo ello para conseguir una eléctrica sana pero escasamente nuclear, que es su especialidad.

Con ese dinero se conseguiría un respiradero para abonar las cláusulas de salvaguarda de sus muchas compras pero, desde luego, no el asalto a Iberdrola, ni el reforzamiento ni tan siquiera la consolidación, porque el 13% de Iberdrola, sobre todo el 8% directo... también ha sido comprado a crédito.

Veamos: el problema de las compras a crédito son las precitadas cláusulas de salvaguarda. En cuanto se derrumba la acción, el prestamista, la banca, empieza a ejecutar. Hagamos las cuentas desde dentro de ACS. Entre el 1 de enero y el 15 de julio de 2008, a la constructora de Florentino Pérez le ha ocurrido lo siguiente: Fenosa, de la que posee un 45% ha perdido un 28% de su valor, Hontieff -25%- ha perdido un 41% de su capitalización bursátil, Abertis (24,8%) un 39% de Iberdrola, de la que posee un 8% se ha caído un 24% en Bolsa. En resumen, las participaciones clave de ACS a 1 de enero valían 15.362 millones de euros; a 15 de julio, 10.597. Esto es, ACS ha perdido en Bolsa lo que podría ganar con la venta de Fenosa, sin entrar a amortizar deuda.

A cambio, además, no podrá consolidar la eléctrica en sus cuentas, consolidación utilísima a la hora de medir apalancamientos y posibles refinanciaciones. En definitiva: vender ahora Fenosa es un desastre de grandes proporciones, y ni soñar con el asalto a Iberdrola.

Eso sí, Pérez ha conseguido un calentón del valor, e incluso que los alemanes e E.ON ‘no sepan-no contesten’, sobre su posible participación en la puja. El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, está convencido de que ni EDF ni E.ON pueden lanzar una OPA sobre Iberdrola, con los mercados crédito. Ni tan siquiera el erario público francés puede permitirse el lujo de apelar al mercado ni tampoco acudir, como tal Estado, a una OPA hostil. La menos estatal, aunque no del todo, E.ON, no obtendría, en opinión de Galán, la financiación necesaria, especialmente por el carácter hostil de la operación. No olvidemos la clasificación de la Primera División de la Liga Europea de eléctricas por capitalización. EDF, E.ON, Suez, Iberdrola, ENEL y RWE.

Además, si los franceses o los alemanes se quedan con Fenosa, el Gobierno Zapatero estará obligado a proteger Iberdrola como a la niña de sus ojos.

En resumen, agobiado por la deuda, Florentino Pérez, ejerciendo de vendepatrias, pone en venta Unión Fenosa, en el peor momento bursátil y previo calentón del valor. Se echa un farol enorme -un órdago- advirtiendo que pretende alcanzar una inalcanzable Iberdrola y, de paso, termina con la era de las compras a crédito con el aval de lo comprado. Aquellos tiempos de vino y rosas, de especulación desmedida, se acabaron, porque los bancos han paralizado el crédito ante la crisis. A partir de ahora, quien quiera comprar, con dinerito fresco pero, sobre todo, con fondos propios.